dilluns, 24 de desembre del 2018

PASO


Voy de paso por sendas y caminos,
de paso entre las rocas, de prestado
por estos caminales
repletos de memoria y de pisadas.

Voy tratando de asir alguna cosa,
una rama de árbol,
una breve emoción, algún recuerdo,
un pájaro, una piedra, una pisada,
una mínima prueba que me deje
saber que estuve aquí, sólo de paso,
y que nada era mío.

© Lola Mascarell, 2018



dissabte, 24 de novembre del 2018

Lo que nos enseñó Alèxia: El juego, la magia, el azar, los sueños.



                                                         La vida es una partida de azar
                                                         que bien vale la pena jugar.
                                                                     Jorge Wagensberg (1948-2018)


Alèxia nos contagiaba su confianza desmesurada en el mundo, con ella la inocencia era posible, el mundo como juego y el juego como mundo, pacto infinito para gozar de la vida sin que el tiempo –o su finitud- irrumpiera para romper el hechizo de un cristal tan frágil, pero a la vez tan firme.

La magia era la realidad, la sorpresa vivía constantemente en sus ojos, desconocía trampas y atajos. Pero el dolor no estaba ausente: si venía, era necesario, como un aprendizaje del amor, como una antesala de un nuevo gozo que renacería a la vuelta de la esquina.

Siempre el juego, jugar como la apuesta más sensata para ceñir el azar al dominio puro de lo innominado, esperando siempre que la suerte apareciese, o que la risa inundase las ausencias que el azar dejaba para un mañana venturoso.

Alèxia no regateaba el destino, no rehuía plantar cara al azar, si los dioses no le eran propicios. Ya vendría la luz del nuevo día, ya encontraríamos las grietas para romper el llanto en mil pedazos, para descubrir el color del mar que se escondía en aquellos días tristes, ya volaríamos de nuevo imaginando el mundo, si el mundo persistía en su eterna negrura.

Porque ella era vida vigorosa y plena, confiada y terca en ser y seguir siendo, porque confiaba en la voluntad o, en su defecto, en sus sueños, que le ayudaban a construir el sentido del mundo. 

Amistad sin límite, entrega sin doble fondo a una vida que merecía ser vivida siempre a pecho descubierto, así era nuestra Alèxia, y así sigue siendo en nuestros corazones.

Ella logró incendiar de colores nuestra vida, supo hacer de la magia una cordura, la cordura serena para estrenar cada momento como una cuenta única de un collar de ternura inacabable. 

La magia era su realidad, no había espacio para la cobardía ni para el engaño. Alèxia nos enseñó su secreto pero nosotros, ¿podremos lograr llevar un día, como ella hizo, nuestra vida sin miedo? 

Maestra del tiempo, Alèxia sigue viviendo cuando olvidamos el llanto y sus sueños vuelven de nuevo a nuestras vidas. Entonces ella renace, primigenia y libre, por las grietas que el azar dejó olvidadas y abiertas en la gran noche.

Sí, tenías razón, hija mía: el azar hay que jugarlo, el azar es el material de nuestro cuerpo. No huyamos del azar porque somos magia, danzamos en el azar improbable de nuestros sueños.



dimarts, 20 de novembre del 2018

Què li explicaries a l'Alèxia

Alèxia, aquest any en fa 10.

M'ha fet molta il·lusió que tots els cosins i cosines volguessin explicar-te coses.

Sempre en el meu cor.

La Mama



diumenge, 28 d’octubre del 2018

Transfundiendo vida

Ayer, hace diez años, en Valle Hebrón, Alèxia libraba su combate decidido y trascendente por la vida. Su hermano Pau era donante compatible, y se llevó a cabo aquel día el transplante de médula. Creo que fue (y es) el día más importante de nuestras vidas: angustia, esperanza, ilusión, miedo, futuro, oscuridad, pasión, tristeza, luz...recuerdo como si fuera ayer estar viendo a Alèxia a través del cristal de la cámara de aislamiento, con los ojos cerrados, muy serena, mientras se le infundía la médula de su hermano. Ese momento sigue tremendamente vivo en mi a pesar de haber pasado diez años desde entonces: sus mejillas sonrosadas, sus ojos entornados y serenos, yo podía sentir realmente cómo la vida pasaba de un hermano a otro como un hilo milagroso, frágil pero muy poderoso al mismo tiempo, es imposible explicarlo con palabras, aunque lo intenté hace un par de años con el poema 'HLA', que escribí en catalán, y del que ahora he hecho la versión en castellano. En el poema intento transmitir ese juego de miradas entre los hermanos, hablar de su lucha por la luz en la oscuridad, de unos ojos que se buscan en el amor profundo de las células, del milagroso, frágil y misterioso hilo de la vida.

HLA
Para Pau y Alèxia

Porque sólo vosotros 
sabéis lo que se esconde 
detrás de estas siglas.

Tu, mirando sin mirar
por la ventana, ojos cerrados,
el sol que brillaba radiante
en aquella mañana de octubre.

Y tu, que le entregaste 
lo más profundo de tu cuerpo
para buscar su renacimiento
de aquellas cámaras sombrías
donde luchabais por la luz.

Después pasaron horas,
semanas, siglos esperando
el despertar de aquellos silos,
pero no se encontraron
vuestras células
a pesar de su lucha ciega
y desesperada por la vida.

Sólo vosotros dos sabíais
de aquel momento transcendente
cuando toda la felicidad sería
volver a abrir los ojos,
y sonreiríais.

Hermanos de vida, hermanos
que se miran por la ventana
con los ojos varados siempre
en aquella tarde eterna
cuando vuestra sangre se buscaba:

un río de amor inmenso
por meandros de esperanza.


(traducción de la entrada del Blog 'HLA' del 06.02.2016)


dimarts, 11 de setembre del 2018

NOMBRE DE MAR


La mitad de los días se me fue
pensando en tu retorno. Tenías
que volver.

Nosotros en secreto negábamos tu muerte
como se niega a un dios.
                      En un rincón del alma
la esperanza sonaba con tu nombre de mar.

Por el sendero por el monte acaso
por las esquinas al caer la venda
de la gallina ciega
en algún sitio...
                     Tenías que volver.

Yo junto al mismo río
te esperaba en el agua.


José Agustín Goytisolo
El Retorno
1956-1986


Nit (Carme, 2016)

diumenge, 2 de setembre del 2018

Esperança

                              “En un rincón del alma
                              la esperanza sonaba
                              con tu nombre de mar”
                                    J. Agustín Goytisolo 
                                    El retorno (1956-1986)
         
La poesia, primer
i últim refugi de l’art
o de la vida,
el meu bé més preuat
la ferida més lleu
o més profunda
on les paraules retornen
al seu origen,
una altra veu del silenci
o la felicitat perduda
o l’instant que mai acaba:
una onada que m’abraça
i em porta mar endins
cap al desconegut,
cap al teu nom
cap al poema
inexpressable
i inaudible
de l’esperança.

Albert

Carme

Ca n'Alèxia, Agost 2018

dissabte, 7 de juliol del 2018

SERÀ POTSER NOMÉS

Serà potser només
en el darrer moment
en que tanquis
els ulls per sempre

que et serà donat
conèixer aquest únic
secret per força
tan senzill

com quan
al bat del sol
es desclou
una flor.

Montserrat Abelló
El fred íntim del silenci
Editorial Denes 2008


diumenge, 17 de juny del 2018

Una mirada viva

Me he levantado hoy domingo, con este verano ya inminente en la solapa, y veo de repente tu foto cerca de un jarro de rosas secas, detrás hay un pequeño atril de madera, con un frágil dragón verde a son de nota y, más allá, unos tallos de siemprevivas y lavanda, con unas pequeñas aves enfilándose detrás del marco boscoso que te acoge. 

En esta playa de recuerdos imposibles, recogidos en un frasco lleno de caracolas, pétalos de rosas y conchas, cerca del jarrón donde anida un maridaje de espliego, lavanda de mar y romero, y de donde surge una pequeña niña de madera con dos hojas como alas, aquí estás tú, Alèxia, tranquila, mirándonos y sonriendo, profundamente viva, decidida a florecer con la pronta primavera que se acerca.


Tienes una cinta verde -tallo vivo- recogiendo tu pelo dulcemente, llevas tus pendientes de murano, verdes, brillando sobre la nieve tardía que reposa en las ramas de los abetos silenciosos del jardín...y yo te escucho, Alèxia, hija mía, ¿Qué nos dices en esta mirada pura, sin espejismos, irrepetible, transparente? ¿Qué se esconde tras la serena luz naciente de tus ojos?


Que el tiempo de querernos es permanente y sencillo, que es flor y es canto.


Y que más allá de aquel lejano invierno, el recuerdo de la belleza dura.


Gràcias, Alèxia, te queremos.




dilluns, 23 d’abril del 2018

Como en el mar, la sal, dormida

                                         
                                                       La meva rosa de Sant Jordi, per l’Alèxia


Como en el mar la sal, dormida,
de la noche de las palabras
regresarás feliz un día
y no recordarás tu nombre.

Serás esa brisa ligera
acariciando nuestros sueños
de olor de mar y de aventura,

serás el temblor de la luz
brotando fiel de nuestros labios
en el primer beso del mundo,

serás la arcilla primigenia
donde el tiempo amasa, liviano,
los cuerpos del amor futuro,

serás el agua del venero
que brilla en la piel desnuda
la flor abierta del deseo.

Entonces gritaré tu nombre
en cada respiro de vida,
sin saberlo, renacerás
en cada primavera, serás

lluvia, fuego, sinfonía o
silencio, y no sufriré más
por ti, hermosa rosa íntima,

derramados ya tus pétalos
en el amnios de la memoria
como un lecho de olvido eterno.

En el alba de las palabras
retornarás feliz y viva
y no recordarás que fuiste,
como en el mar la sal, invicta.


Barcelona, 16 de març de 2018

El batec del seu cor

                                                                                 Escribir
                                                                                 que sus pulmones se cerraron
                                                                                 como las alas de una
                                                                                 mariposa.
                                                                                 Dejó un rastro de polvo azul
                                                                                 en los dedos de quienes fueron
                                                                                 a tocarla.
                                                                                 C. Maillard (Escribir)


Quan les paraules són difícils, deixem parlar el nostre cor, per tornar a l'origen del silenci. Entre l'oblit i la memòria, hi ha un espai invisible que no sabem albirar encara. Un no-lloc on la consciència ha de ser mirall només de l'inefable, el reflex de la llum, però no la llum mateixa. 

Quan desapareixem, què queda de nosaltres? Les impressions que vam deixar en la gent que ens estimava, els records que desperten les coses que vam deixar escrites o dibuixades o somiades? Què va ser aquella persona enfront de la immensitat dels àtoms o a la llum de milions de camins que van conduir fins a ella i que segueixen sense ella, cap a un horitzó que s'esmuny sempre davant dels nostres ulls? Desaparèixer és tornar la llum que vam rebre o pot ser ni això, sinó reconèixer que nosaltres érem només el mirall d'aquella llum, el diamant que reflectia, en una esquerda d'eternitat, el miratge de la nostra existència? 

Malgrat tot, encara que reconeguem la nostra impermanència, la inutilitat d'aferrar-nos al desig i l'error de creure'ns únics en aquest mar de vides entrellaçades, aquella persona va ser per nosaltres tot el que amagaven les paraules abans de néixer: el revers de l'ombra i del dolor, el goig de viure i poder veure o ser la llum, l'alegria de donar-nos les mans durant un temps desconegut i per això etern, el gaudi inexplicable d'estimar-nos persistint més enllà de la memòria, on les paraules recuperen el seu veritable origen. 

Perquè quan les paraules són difícils, deixem que el record s'esvaeixi dolçament i que la cançó retorni, com el batec del seu cor, en el pols blau i fràgil de la nostra memòria.



diumenge, 4 de març del 2018

Com t’ho fas per estimar la vida després de la mort d’un fill?


Si és tan atroç que se’ns mori un fill, i ho és, és perquè val la pena haver nascut. Estimem la vida bo i sabent que se’ns pot morir un fill. No tenim fills per ser feliços: tenir fills és tenir por, estimar és tremolar. Tenim fills perquè intuïm que serà l’experiència d’amor més forta que viurem mai.

Després de la pèrdua d'un fill només hi ha horror, només hi ha patiment, només hi ha desconsol. Farà falta molt de temps perquè el dolor s'atenuï, a poc a poc, perquè esdevingui quelcom de suportable, perquè el record del fill o filla que hem perdut, d'una ferida oberta que era al principi, es transformi progressivament en nostàlgia, després en dolçor, més tard en gratitud, gairebé en felicitat...Ens exclamàvem: "quina atrocitat que ja no hi sigui!" Després els anys passen i algun dia potser ens trobem dient: "que bé que hagi viscut, que ens hàgim trobat, conegut, estimat!"

Treball de dol: treball de temps i memòria, d’acceptació i de fidelitat.

André Comte-Sponville
L'esprit de l'athéisme. Introduction à une spiritualité sans Dieu, Paris, Albine Michel, «Le Livre de poche», 2006




dimarts, 16 de gener del 2018

Mama, jo vull estar amb tu


Carme (2018)


Música de l’amor que t’amagaves 
en llocs negres i foscos com les roses del jazz,
encent el dia blau, escampa’t sota els pins
i fes brillar les flors, els murs, la terra.

Pere Rovira (Oració per a J.M.R.)
La mar de dins, Ed Proa 2003

dissabte, 6 de gener del 2018

GENER

En la nit, tres mudats
cavallers fan sa via.
Són tres reis d’Orient
que han sortit d’un país
sense nom.
Si teniu en el cor fantasia,
inventeu-ne un de bell
per al món més feliç.


Joana Raspall, Degotall de poemes.                           Barcelona: La Galera, 1997.