dissabte, 20 de juny del 2020

Lo que nunca sabré decirte


TU VOZ, UN DÍA

Pienso en el día en que, ya ciego,
vencido al fin me llegue 
tu voz, lejana, desde la distancia justa
que va desde tu mano
hasta la mía que te busca.
Tu voz, que apenas reconoceré, filtrada
por el tamiz de unas oscuras
interferencias.

Tu voz aquella cómplice,
mezcla de canto y de sonrisa,
pugnará por hacerse oir diciéndome
las cosas que mejor sabía.

Tu voz que se enredaba en la calima
del estío, que doraba
los arreboles del otoño;
que amansaba los hielos invernales;
que, aroma y fusta y gloria, cabalgaba
la primavera.

Pienso en el día en que la oiré
ya en el umbral de lo que nunca
será, o en el umbral de lo que acaso sea
la solución a esta locura
de ser sólo por ser, a esta locura
de que tú seas conmigo.

Me llegará tu voz, tan cálida,
entre los algodones de una niebla fría,
como empapada en un silencio
definitivo, como
venida fuera del tiempo,
desde una dimensión que, todavía,
no habré alcanzado a comprender.

Rafael Guillén
Últimos poemas (Lo que nunca sabré decirte)
Ed. Vandalia (2019)


Parque de Doñana (Huelva)