dijous, 17 de novembre del 2011

In memoriam

Villarodrigo de las Regueras
Cualquier lugar puede ser el centro del mundo.

Era una tarde soleada. Nuestros amigos de León, Nuria y Avelino, querían recordar a Alèxia. Ellos, y sus hijos, Marta y Carlos. También su familia nos acompañaban. Nos invitaron a compartir una ceremonia de recuerdo de Alèxia, en la parroquia de Villarodrigo de las Regueras. No hacía frío. Entramos en el templo, creo recordar que entonces comencé a temblar. No era frío, no era miedo, era emoción, la emoción de unas personas, algunas que conocíamos, otras que no, recordando en aquel momento, llevando hasta aquel instante preciso su calor, su pensamiento, hasta al recuerdo de nuestra hija. Carme y yo nos dimos la mano, para ayudarnos.

¿Desaparecer para siempre? La soledad, el silencio, el olvido. Nuestra hija volvía por unos instantes, eternos, en aquel espacio, llenaba el silencio, rompía la ausencia. A ella le gustaba estar con gente, rodeaba de las personas que la querían, disfrutaba haciendo felices a los demás. Al final de la ceremonia, todos los presentes nos dimos la mano, cerrando un círculo, abrazando y retomando Alèxia de su soledad hasta nuestros corazones. ¿Es posible pensar que existe algo más que el olvido, la soledad, el frío? ¿Por qué olvidar, pasar página? ¿Por qué esconderse del recuerdo? Engancharse a la vida, mirar hacia adelante, no implica olvidar. Recordar la belleza aunque duela, porque un día ese recuerdo será carne en nosotros, hechura de una nueva vida.

No puedo seguir, la tarea es difícil, es casi imposible. 
'¿Renuncias? ¿No puedes más? ¿Has hecho todo lo posible para vencer el desafío?'
Sí. Y no puedo más, no logro levantar esta piedra.
'¿Pero has pedido ayuda?'
No.
'Entonces no has hecho todo lo que estaba en tus manos hacer. Pide ayuda, juntos será más fácil, juntos será posible hacer camino.'

Las palabras resonaban en el templo, en el dolor del momento, en la intimidad de una soledad rota por la esperanza, el calor de una cadena invisible. La soledad vencida por la voluntad de ser y de estar juntos, como a ella le gustaba.

Gracias, Avelino y Nuria, por haber venido hasta nosotros sin pedirlo, por vuestro gesto y vuestra valentía. Gracias por tener a Alèxia en vuestros pensamientos.

4 comentaris:

Isabel, mama de Vidal ha dit...

Hola soc Isabel, mare de Vidal, 16 anys, que va morir ara fa 5 mesos d'un atur cardíac fent esport. Com l'Alexia, com el David Rovira, va nàixer al gener de 1995, el dia 9.

M'agrada el blog, acompanya en tanta desolació.

Una abraçada!!

Isabel Muñoz

En record de l'Alèxia ha dit...

Hola Isabel, i gràcies pel missatge. Sento molt la mort del teu fill, en Vidal, veig que es portava una setmana amb l'Alèxia. Reb una mica d'escalfor i molt d'afecte en aquest temps difícil, de part meva i de tota la meva familia. Una forta abraçada!
Albert

Avelino ha dit...

Albert, Carme,
En este día tan especial, y en los días pasados, hemos visto y vuelto a ver este homenaje, este blog de Alexia. Cuanto amor y cuanta emoción para nuestra querida Alexia, a la que nos ayudáis a conocer más y mejor.

Espero que podamos tener todos el valor de subir andando a Las Médulas, como hicimos cuando ella era bebé. Esa imagen, junto a otra en la cocina de Villarrodrigo, son las que vienen con frecuencia a mi cabeza desde hace tres años. Son mi Alexia.

Un fuerte abrazo a todos desde León.

Teresa ha dit...

Querida Alexia, nuestra querida niña de colores, estamos contigo siempre y te recordamos alegre, cantarina, parlanchina, curiosa, cariñosa… Tu energía está con nosotros y nos llena y acompaña siempre cálidamente con el eco de tus risas. Un abrazo muy fuerte. Te queremos.