diumenge, 17 de març del 2024

El barquero

Un joven erudito, engreído y muy orgulloso de sí mismo por los conocimientos de los que gozaba, hubo de coger una barca para cruzar un caudaloso río. 

Silente y sumiso, el barquero, un hombre de avanzada edad, comenzó a remar con diligencia. De súbito, una bandada de aves surcó el cielo azulado y el joven, dirigiéndose al barquero, le preguntó:

— Buen hombre, ¿has estudiado la vida de las aves?

— No, señor —repuso el barquero.

—Vaya, amigo —dijo el petulante joven— entonces has perdido una cuarta parte de tu vida. 

La barca se deslizaba por las aguas del río cuando, de pronto, aparecieron unas plantas exóticas flotando en su superficie, y el joven le preguntó al barquero:

— ¿Sabes botánica? ¿Has estudiado la vida de las plantas?

—No, en absoluto, señor.

—Pues has perdido la mitad de tu vida. 

Pasado un tiempo, preguntó el joven:

— Barquero, llevas muchos años deslizándote con tu barca sobre las aguas de este río, ¿has estudiado algo sobre la naturaleza del agua?

—No señor, nada —repuso el barquero.

— ¡Oh, barquero! Sin duda has perdido las tres cuartas partes de tu vida.

Cuando la barca estaba en medio del caudaloso río, comenzó a hacer agua. No había manera de evitarlo y la barca se iba llenando cada vez de más agua y comenzaba a hundirse. Entonces fue el barquero el que preguntó al joven:

—Señor, ¿sabes nadar?

—No —repuso el joven.

—Pues me temo, señor, que has perdido toda tu vida.


Versión de Ramiro Calle

Los mejores cuentos de la India

Editorial Librería Argentina (2015)



     Allepey                                                   © Albert