Hoy, por fin, arranco el blog en tu memoria, Alèxia. No es que no tuviera ganas, ni tiempo, simplemente es que me faltaban fuerzas, y no he tenido hasta ahora la ocasión de comenzarlo, y de una forma digna, bonita. Me ha ayudado muchísismo, para no decir abiertamente que me ha hecho casi todo el montaje inicial, Natxo, el padre de David Rovira, que curiosamente nació el mismo año que tú, el 1995, y que murió en el 2007, un año antes que tú, por accidente. El blog de David es precioso, y me ha ayudado mucho durante todo este tiempo. Infinitas gracias, Natxo.
Hoy hace exactamente un año y cuatro meses que nos dejaste, Alèxia, que es también justamente el tiempo que duró tu lucha contra la enfermedad, desde el 17 de julio de 2007 hasta el 20 de noviembre de 2008. Digo tu lucha contra ella, porque seguramente tu enfermedad ya había dado signos de advertencia antes de declararse abiertamente (dolores de espalda, erupciones en la piel), y nosotros no lo habíamos visto. Este tiempo de tu ausencia ha sido, y es, tremendo, abismal, difícil de expresar con palabras. Y, es curioso, a medida que pasa el tiempo, que en teoría tendríamos que estar mejor, se agranda el vacío, ese no poder tenerte físicamente, abrazarte, volver a sentirte reir, bailar, verter dibujar tan deliciosamente como lo hacías, en fin, ese no vivir contigo, se hace más acuciante e incomprensible.
Yo he ido caminando hacia dentro, y hacia fuera todo este tiempo. Hacia dentro, escribiendo un diario desde que comenzó tu enfermedad hasta hoy, cuando lo cierro definitivamente con el inicio de este blog en tu memoria, diario que algún día, si tengo valor y fuerzas, quisiera compartir como ayuda con otros padres en situaciones similares. Hacia dentro, escribiendo poemas que, si algún día considero que algunos son lo suficientemente dignos de ti, intentaría publicar. Hacia fuera, porque en este tiempo he descubierto a mucha gente que nos ha ayudado mucho, sin buscar ni obtener nada a cambio, un mundo que yo desconocía, y que quizás tú, con tu forma de vivir, me enseñabas a diario sin darme cuenta. Un tiempo hacia fuera en que, no lo voy a negar, también hemos tenido decepciones, algunas muy duras, de gente, o de ámbitos, de los que esperábamos mucho, y hemos recibido muy poco.
En este tiempo he buscado libros, programas de radio, blogs, artículos en revistas, todo, donde buscar alguna ayuda, alguna explicación sobre la muerte de una hija, o de un hijo. Y no hay respuesta, ni nombre, para los que perdemos un ser tan querido. La muerte a edad tan temprana no tiene ningún por qué, pero tampoco ningún para qué, aunque lo digan visionarios del dolor o doctores en metafísica. Es un escándalo, un dolor muy díficil de soportar, y no nos puede hacer mejores nunca. Simplemente hemos de vivir con ello, interiorizarlo, y evitar que el dolor se enquiste en sufrimiento.
Alèxia, te quería y te quiere mucha gente, y yo quisiera que este blog fuera un intento de reflejar este amor, un punto de encuentro de sentimientos, no tan sólo de dolor, desazón, sino también de alegría, amistad, es decir, de un vivir a fondo, que era como tú viviste siempre, antes y durante tu lucha valiente contra el cáncer, que finalmente no pudiste vencer.
Pero tú perduras, Alèxia, y serás siempre para mí la luz que ilumina la belleza del mundo. Porque no te fuiste nunca, Alèxia, porque has decidido quedarte entre nosotros, siempre hay luz en tu habitación, y luz más allá de sus muros. Luz pura, candorosa, tierna y juguetona luz, que en los colores del mundo vive.
Hoy hace exactamente un año y cuatro meses que nos dejaste, Alèxia, que es también justamente el tiempo que duró tu lucha contra la enfermedad, desde el 17 de julio de 2007 hasta el 20 de noviembre de 2008. Digo tu lucha contra ella, porque seguramente tu enfermedad ya había dado signos de advertencia antes de declararse abiertamente (dolores de espalda, erupciones en la piel), y nosotros no lo habíamos visto. Este tiempo de tu ausencia ha sido, y es, tremendo, abismal, difícil de expresar con palabras. Y, es curioso, a medida que pasa el tiempo, que en teoría tendríamos que estar mejor, se agranda el vacío, ese no poder tenerte físicamente, abrazarte, volver a sentirte reir, bailar, verter dibujar tan deliciosamente como lo hacías, en fin, ese no vivir contigo, se hace más acuciante e incomprensible.
Yo he ido caminando hacia dentro, y hacia fuera todo este tiempo. Hacia dentro, escribiendo un diario desde que comenzó tu enfermedad hasta hoy, cuando lo cierro definitivamente con el inicio de este blog en tu memoria, diario que algún día, si tengo valor y fuerzas, quisiera compartir como ayuda con otros padres en situaciones similares. Hacia dentro, escribiendo poemas que, si algún día considero que algunos son lo suficientemente dignos de ti, intentaría publicar. Hacia fuera, porque en este tiempo he descubierto a mucha gente que nos ha ayudado mucho, sin buscar ni obtener nada a cambio, un mundo que yo desconocía, y que quizás tú, con tu forma de vivir, me enseñabas a diario sin darme cuenta. Un tiempo hacia fuera en que, no lo voy a negar, también hemos tenido decepciones, algunas muy duras, de gente, o de ámbitos, de los que esperábamos mucho, y hemos recibido muy poco.
En este tiempo he buscado libros, programas de radio, blogs, artículos en revistas, todo, donde buscar alguna ayuda, alguna explicación sobre la muerte de una hija, o de un hijo. Y no hay respuesta, ni nombre, para los que perdemos un ser tan querido. La muerte a edad tan temprana no tiene ningún por qué, pero tampoco ningún para qué, aunque lo digan visionarios del dolor o doctores en metafísica. Es un escándalo, un dolor muy díficil de soportar, y no nos puede hacer mejores nunca. Simplemente hemos de vivir con ello, interiorizarlo, y evitar que el dolor se enquiste en sufrimiento.
Alèxia, te quería y te quiere mucha gente, y yo quisiera que este blog fuera un intento de reflejar este amor, un punto de encuentro de sentimientos, no tan sólo de dolor, desazón, sino también de alegría, amistad, es decir, de un vivir a fondo, que era como tú viviste siempre, antes y durante tu lucha valiente contra el cáncer, que finalmente no pudiste vencer.
Pero tú perduras, Alèxia, y serás siempre para mí la luz que ilumina la belleza del mundo. Porque no te fuiste nunca, Alèxia, porque has decidido quedarte entre nosotros, siempre hay luz en tu habitación, y luz más allá de sus muros. Luz pura, candorosa, tierna y juguetona luz, que en los colores del mundo vive.
6 comentaris:
Ahir vaig conèixer l'Alèxia per primera vegada. Tot i el camí recorregut i la meva nova relació de tu a tu amb la mort, ahir no vaig poder deixar d'emocionar-me en veure les fotos de l'Alèxia. Tan plena de vida, fins i tot ja malalta. I tan maca. Una doneta molt maca.
Entenc el teu dolor insuportable. Malaurdament el conec bé. I la teva ràbia i totes les emocions possibles. Però jo crec que arriba un dia que aquest dolor es transforma, i que podem arribar a conviure amb el record sense que ens faci mal. Perquè l'amor no s'acaba amb la mort. I jo crec que a partir d'aquest dolor, si que podem arribar, potser no a 'ser millors', però si a ser més conscients del que realment val la pena a la vida. Almenys, és la meva vivència.
Albert, el blog ha quedat preciós. Un homenatge molt bell a la memòria de l'Alèxia. Estic intimament convençut que ella estarà ben contenta.
Una abraçada
Alberto y Carme, gracias por darnos una nueva forma, tan bonita, de recordar a Alèxia y de acercarnos a ella. Hay mucho dolor, ya lo sabemos, pero el blog desprende sobre todo amor, este amor infinito que siempre le dedicáis.
Una abrazo muy fuerte
Patrick
Chonen i Carme, que bonic. Llegint tot això i sent el dia que és no puc oblidar aquell preciós poema,tuyo Chonen, i dur, molt dur,però preciós. I crec que avui, primer dia de primavera amb aquest regal que ens heu fet és com si, tal com Perséfone, l´Alèxia arribés. D´alguna manera ens la fareu sentir més pròxima, si és possible, i, vull creure que ens ajudarà a tots a veure les flors que cada primavera la Perséfone ens porta amb la seva arribada.
L´Alèxia ens ha ensenyat a viure la vida de forma bonica, alegre, a lluitar, a capgirar les coses quan es tornen lletges. I aquest blog, segur, serà un reflex d´ella. Un petó molt gran als dos i, per a tu Alèxia com sempre, molts petons, petonets i petonassos i a nosaltres, des d´algún lloc... ens arribarà...un pet de regal!
Mi querida Alexia, no hay dia en que no te recuerde. Hace unos meses te soñé y estabas viva. Venías hacia mí y me abrazabas. Me decías que estabas muy bien y yo me sentía muy feliz. Al despertarme lloré, quise verte de verdad, a mi lado. Eras tan cariñosa, alegre y guapa! Cuando iba a comer a tu casa te sentabas a mi lado y me decías: Nona que quieres ver en la tele? Me abrazabas y me ensañabas tus dibujos y bailabas con tanta gracia! Son tantos recuerdos. Te quiero tanto y lo digo en presente pues para mi siempre vivirás. Un beso muy fuerte de la Nona.
Mí querida Alexia…
Hace pocos días, en el metro, se sentó delante de mí una chica. Debía de tener unos 15 o 16 años. No sé porqué de entrada me llamó la atención y me fijé en ella. Era guapa, con una melena larga, castaña y suelta. Tenía el rostro dulce y me resultó muy familiar. Me quedé mirando un poco más y me di cuenta que me recordaba mucho a tí, con una cara redondita y unos labios finos, bonitos y con una media sonrisa. Era una chica que parecía segura de sí misma a pesar de su juventud. Tenía un aspecto relajado pero al mismo tiempo decidido y despreocupado, y por su forma de vestir, desenvuelta, con una alegre bufanda al cuello, parecía saber muy bien lo que quería. Es curioso, nunca había tenido tales pensamientos. Me sentí nostálgica y triste. Alexia muy bien podrías haber sido una chica como ella, vital, segura y con una vida por vivir como te tocaba. Poco tiempo después, curiosamente, se levantó y se bajó en la misma parada que yo, caminando delante de mí y desapareciendo poco a poco entre la gente. A pesar de ello me alegré de haberme cruzado con ella y darme esa hermosa visión de ti en la adolescencia. Te queremos y te echamos de menos.
Nena del desert, penso en tú tan sovint, sense haver conegut de tú poc més que l'olor que ha deixat el teu àngel..!
Tenia la il·lusió de compartir el dia de Sant Jordi amb els teus pares i amb el CD de "Niña del desierto" a les seves mans...però no ha pogut ser. A l'estudi de gravació hi ha una persona malalta que està patint i això ho està retardant tot...he decidit anar al seu ritme, sense donar-li presses per la feina que ha de fer.
Quan presentem el disc i canti la teva cançó et veuré ballant per la sala i abraçant als teus pares... Aquell dia rebrem el regal de fer-te present. I cada cop que algú escolti la teva cançó hi serà el teu àngel..aquest que ens fa viure posant el cor en tot, com tu.
Fa poc vaig tenir un somni. Te l'explico? Jo era tranquil·lament a casa meva tocant el piano. Sonava el telèfon. Eren els teus pares. Em deien, molt contents, que de cop havia aparegut la teva veu a casa teva. Que no et veien, però que et sentien i podien parlar amb tú... que no podien abraçar-te però que era com tenir-te allà i ja els semblava prou meravellós... Jo en el somni plorava, pensant que no eren realistes...i de cop, la teva mare deia: "Alèxia, dígues-li alguna cosa a la Núria!", i et sentia riure dient-me: "doncs...Hola!".
Em vaig despertar de cop i vaig geure al llit. Em tremolaven les mans. Vaig mirar d'interioritzar aquelles emocions... i vaig "enviar" una abraçada als teus pares, dessitjant que et sentíssin dins el cor amb aquesta claredat sommiada... i també real, perquè tal com has viscut, has deixat una petjada "imborrable del teu amor", com diu la cançó, la teva cançó.
Sempre se't recordarà.
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